LA PLUMA VIBRA IMPULSADA POR LA MANO FIRME QUE ESCRIBE AQUELLO QUE EN SU INTERIOR VIVE

La Llama del Hogar


Las hojas caídas, muestran que los tiempos están agotados.
Es por ello, que aquí me encuentro, sentada,
bajo el sombraje de este árbol de Todos.
Fuerte, alegre conquistadora,
tal que mi estirpe de Amazona,
equipada de amor y de gozo,
por haber alcanzado a ser parte de Todo.
Llevo conmigo mis orígenes,
mi fe y mi magia,
mi Hogar, su llama y toda mi Esperanza.
Así, cargada de deseo, te he venido a buscar.
He venido a mostrarte que en mi Ser se halla
la certeza de que existe otra forma de vivir y obrar.
Las hojas caídas… los árboles sin fruto…,
denuncian que los tiempos de dolor están caducados,
que los suburbios donde habitabas sin amor,
están siendo desalojados.
Toma esto. No temas.
Es el diamante que he labrado.
Quiero compartirlo contigo,
para que tu contienda,
me dé un si por respuesta y con firmeza
sientas que ya no existe en ti más guerra,
ni dentro ni fuera,
y que por correspondencia sepas,
que tu Espíritu está caminando ya,
por ésta, nuestra nueva Tierra.

Con Todo mi Amor para Ti,