LA PLUMA VIBRA IMPULSADA POR LA MANO FIRME QUE ESCRIBE AQUELLO QUE EN SU INTERIOR VIVE

PINTANDO EL CIELO CON LA TINTA DEL TIEMPO


Un buen día,
cuando estuve preparada,
escribí en el firmamento,
todo aquello que en su preciso momento,
fuera necesario recuperar.
Así comenzó todo,
una historia que narra
una travesía muy especial.
La pluma se deslizó ágil,
creando y trazando hermosas baladas
que me ayudarían a navegar.
Los grises y negros me quedaron del color del infierno,
los blancos, azulados y amarillos eternos,
iluminaron el ilustre cuadro,
para que pudiera verme en un gran espejo
cuyos vivos reflejos
torneaban la forma de todos mis cuerpos.
Los verdes esmeralda,
los anaranjados, rojos y morados,
fluyeron por aquel Cielo
desvelando formas y escenarios
en los que aprender a vivir sin dudar.

Cuando observé el cuadro,
me pareció hermoso,
tanto que lo quise con mi nombre firmar.

Tras este episodio
en el que la pluma y el pincel dieron fuerza a mi Ser,
marché.
Me alejé de todo,
consciente de que algún día sabría el porqué.
Caminé, a veces indecisa,
otras brava y precisa,
y otras tantas,
guerrera y casi inhumana
aun así caminé.
En ese camino de duros sacrificios
pude saber más de mí,
pues fui bruja, sacerdotisa y hermana
para todo aquel que siempre amé.
Hay quién dice
que también fui, puta, estúpida y cruel,
que fui lesbiana, mala madre y esposa infiel,
mal criada, caprichosa e insaciable de él.
Ignorarles,
Ese juicio, es sólo una forma de ver.
En mis múltiples lares,
esos espacios por los que transité,
jamás oculté mi presencia,
más bien lo contrario,
quise dejar huella,
sin detenerme, para darme a conocer.
Las precisas imágenes
que con manos y barro
los hombres crearon de mí,
son auténticas pruebas de mi Ser y Existir.
Y los auspiciosos mensajes,
dejados en el Gran Oráculo,
que serían anunciados
para gritar la verdad de mi Ser,
borraron todas las falacias
de los muchos que me acusaron,
de no se sabe cuántos pecados
deseando cada día verme fallecer.
La Fuerza y la Virtud,
siempre me acompañaron,
caminamos, unidas de la mano,
la una sosteniendo lo que Yo sé,
diseñando, creando, iniciando,
aquello que la otra concluiría,
sellando una a una cada vida,
del talento que surgía
de lo más inmenso que te da la vida:
la Gran Voluntad de Ser.
Tras muchas vidas y días,
decidí barrer el Cielo con mis propias manos,
para mis huellas ir poco a poco, dejando
y que todo el que quisiera
algún día en mí pudiera creer.
Fue entonces,
cuando sentí una mano firme que acariciaba mi rostro,
para decirme
que había llegado el momento de vivir en eterno,
para siempre Existir y Ser.
Ese día es HOY.
Pues HOY ya no lloro,
HOY no dudo, no lucho, no me conformo,
HOY ABRAZO LIBRE TODO.
Por cierto…
Hola!!! - me presento:
Soy una bella y sabia mujer arcaica.
Mi historia comienza
justo en la misma época
en la que se inicia la vuestra,
pues Yo no Soy más que un pedazo
de una intensa experiencia,
la única que en esta tierra
se libra y se gesta
naciendo y muriendo todos los días,
mientras pintas el cuadro
que narra tu vida,
el único que sólo puedes trazar
con la tinta de los colores
que el tiempo te da.
Ah, me olvidaba,
Esta es mi firma:
Soy Inanna,
Diosa, Bruja y Chamana.
Niña, Mujer y Anciana.

Joanna Escuder
22 de Julio de 2015