LA PLUMA VIBRA IMPULSADA POR LA MANO FIRME QUE ESCRIBE AQUELLO QUE EN SU INTERIOR VIVE

Vergel de Olivos




Vergel de Olivos,
cubierto por el manto divino,
desde esa estrella en la que nos conocimos,
y que nunca supimos
muy bien porque.
Cada vez que te digo al oído,
lo mucho que te he querido,
puedo sentir a la noche
más viva enloquecer.
Bella marea sin fronteras,
que revela la ceguera
de aquel que no puede ver.
Veo cada día más cerca,
como se refleja en tu huella,
ese, nuestro próximo amanecer.
Vergel de Olivos,
por fin, hoy estamos vivos,
vivos para volver a nacer,
para conquistar aquello
que nunca antes,
conseguimos vencer.
Mágica tu sonrisa,
la misma que siempre
me hizo enloquecer.
No te escondas más niña,
haz brillar tu Dicha,
la que nunca abandonaste,
para que yo no te olvidase,
y pudiera encontrarte,
al regresar a nuestro Vergel.
Bella marea sin fronteras,
Bella Dama que me espera,
Bella tu huella derramada,
Bella siempre, la más Bella
a quien yo puedo en mis brazos tener.