LA PLUMA VIBRA IMPULSADA POR LA MANO FIRME QUE ESCRIBE AQUELLO QUE EN SU INTERIOR VIVE

IGNORANCIA


Esperando,
esperando y abasteciendo,
reventando por dentro,
escupiendo,
sacando a flote cualquier lamento,
escribiendo…
esas estrofas ardientes,
que sólo son dignas
de unos pocos valientes.
Mira el ritmo de tu suerte,
eso que dices que es vida,
cuando para mí
no es más que muerte.
Perdida en la nada,
angustiada por todo,
eliges ser vaciada,
sin saber que ya lo tienes todo.
Estúpida ignorancia,
que quemas y abrasas,
lamiendo el filo
de mi justiciera espada.
Mira el ritmo de tu suerte,
eso que dices que es vida,
aunque para mí
no es más que muerte.
Mis ojos blandían de color,
tus pupilas dilatadas,
que poco acostumbradas a la luz,
gritaban,
creyéndose engañadas.
Y así de nuevo día tras día,
noche tras noche,
melodía y sinfonía,
te miro a los ojos,
deseando que algún día
descubras
quien era, quien te engañaba.
Esperando,
aquí sigo esperando…
con mi preciada espada
y todo lo que es nuestro,
aunque se me haga eterno
el capricho de tu ignorancia.
Mira el ritmo de tu suerte,
eso que dices que es vida,
cuando no es más que muerte.
Te estoy esperando…