LA PLUMA VIBRA IMPULSADA POR LA MANO FIRME QUE ESCRIBE AQUELLO QUE EN SU INTERIOR VIVE

¿HASTA CUANDO?


Te esperé,
te estaba buscando,
te supliqué,
me estuve preguntando:
Hasta cuando…?
Sólo dime:
Hasta cuando…?

Yo te digo,
que de mis ojos,
briznas de amparo,
emergen inquietantes
por verte a ti.
De mi boca,
salpica el verbo,
entonando un concierto
creado sólo para ti.
Y mis manos,
de gracia iluminadas,
con amor eterno
esperan por ti.

Es así, como cierro los ojos y te imagino…

Salpicaduras en ellos veo,
de tiernos…
se perciben hermosos,
hirientes de luz.
Palabras de tu boca escucho,
de sensibilidad…
perfiladas,
arrebatadas de amor.
La calidez de tus manos siento,
de presagios…
incrustadas,
enloquecidas de pasión.

Es así como me siento:
Siento y espero,
espero encontrar ese momento,
en el que expresarte,
todo lo que te agradezco.
Vacilo,
aunque sé que
mereces mi locura,
mis páginas untadas
de miel en la penumbra,
por no saber suficiente de ti.

Es por ello,
por lo que me propongo
descubrir…
y así es como
descubro tu cara,
de ojos claros iluminada.
Descubro tu boca,
por el lenguaje sublimada.
Descubro tus manos,
de compasión enriquecidas,
por el benefactor…
henchidas,
de su corazón,
embravecidas.

Y yo aquí…
sigo esperando,
en silencio,
hasta que tú me digas cuando…
pues ya sabes,
que te sigo buscando,
imaginando,
descubriendo,
Hasta cuando…?