LA PLUMA VIBRA IMPULSADA POR LA MANO FIRME QUE ESCRIBE AQUELLO QUE EN SU INTERIOR VIVE

Regreso al Hogar

Imagen relacionada

Ungiste de amor mis manos, Padre,
toqué con ellas tu Corazón…
pues soy yo el hijo que aprendió
como mirar al Cielo
y reconocer el rostro de Dios…
Rugía de gozo,
la piedra que esculpimos entre los dos
la misma con la que construimos
el Templo que hoy nos da voz.
Hablan de nosotros las paredes y las bóvedas,
que testigos de nuestro esfuerzo,
recuerdan las lágrimas derramadas,
las sonrisas encarceladas,
los abrazos fantasmas,
y todo aquello que no nos atrevimos a darnos,
mientras ambos crecíamos y caminábamos.
Hoy la casa está terminada,
alguien ha encendido un cálido fuego en la entrada,
se escucha una melodía,
entramos decididos en el hábitat.
Es ella!!! – exclamamos al unísono –
es la única que nos espera y aguarda,
amándonos tal y como somos,
sin decir nada,
sin siquiera conocer si la espera será muy larga.
La hermosa mujer, toma un cántaro de agua,
del mismo manantial del saber,
sin dudarlo se acerca y nos da a beber,
mientras una cálida brisa, nos evoca,
la memoria de la tierra y de las rocas,
donde aprendimos a caminar
por el largo sendero del amor universal.
Hoy puedo decir alto y claro,
que he regresado al Hogar.

Joanna Escuder
19-3-217