LA PLUMA VIBRA IMPULSADA POR LA MANO FIRME QUE ESCRIBE AQUELLO QUE EN SU INTERIOR VIVE

Madrugada

En una empecinada mañana,
cuando la fría madrugaba,
emergía sin nombre y sin palabra,
un diestro astro,
más fugaz que un trueno,
se posó en mi alma.
Le dije:
ya basta!!!!
Estoy desesperada,
me tienes enfadada,
pues por más que me veas,
jamás me dices nada.
Fue entonces,
cuando ocurrió algo espléndido,
la luz del azul cielo,
se tornó, hielo.
Todo pareció oscurecerse,
las sonrisas,
apagaron a sus duendes,
y las traviesas caricaturas,
como haces de colores,
quemaron toda falacia.
La magia,
se había apoderado
de esa espléndida madrugada,
de repente,
los campos y la luz soleada,
comenzaron a derretir el hielo.
La madrugada,
de fría viró a dorada,
y así fue como el astro,
con su amor y su magia
me vistió de bellas galas.
Ahora,
brillo más que nunca,
nadie me echa en falta,
todos conocéis mi nombre,
soy la mujer,
eternamente, enamorada.